Page 23 - Revista TCU. No. 30 Marzo 2024
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RIESGOS PARA LA SALUD 21
Prevención y Control:
Para minimizar los riesgos para la salud asociados con las cucarachas, es fundamental implementar medidas de prevención y
control efectivas. Estas pueden incluir:
Mantener una higiene adecuada en el hogar, incluyendo la limpieza regular de cocinas, baños y áreas de almacenamiento
de alimentos.
Eliminar fuentes de alimento y agua para evitar atraer cucarachas.
Sellado de grietas y hendiduras en paredes, pisos y techos para evitar la entrada de cucarachas.
Uso de trampas y cebo para controlar las poblaciones de cucarachas en interiores.
Consultar a profesionales de control de plagas para tratamientos químicos dirigidos cuando sea necesario.
En conclusión, aunque las cucarachas pueden parecer simplemente una molestia cosmética, representan una amenaza
significativa para la salud humana y animal debido a su capacidad para transmitir enfermedades y alérgenos. Abordar esta
amenaza requiere un enfoque proactivo que incluya medidas de prevención y control eficaces para mantener los hogares
libres de estas plagas perjudiciales.
1. Alergias y Asma:
Las cucarachas son una fuente importante de alérgenos en interiores. Las proteínas presentes en su saliva, excrementos y
cuerpos descompuestos pueden desencadenar respuestas alérgicas en personas sensibles. Estos alérgenos pueden
dispersarse en el aire y adherirse a partículas de polvo, lo que aumenta el riesgo de exposición. Las personas con alergias a
las cucarachas pueden experimentar síntomas como estornudos, picazón en los ojos y la piel, congestión nasal, tos y
sibilancias. Además, la exposición prolongada a los alérgenos de las cucarachas puede desencadenar o exacerbar el asma
en personas susceptibles, aumentando el riesgo de ataques asmáticos graves.
2. Bacterias y Enfermedades Gastrointestinales:
Las cucarachas pueden transportar una variedad de bacterias patógenas en sus cuerpos y patas, incluyendo Salmonella,
Escherichia coli (E. coli), y Staphylococcus aureus. Estas bacterias pueden contaminar los alimentos y las superficies de
preparación de alimentos, aumentando el riesgo de enfermedades gastrointestinales cuando se ingieren. La Salmonella y el
E. coli son responsables de causar enfermedades como la gastroenteritis, que se manifiesta con síntomas como diarrea,
vómitos, fiebre y dolor abdominal. En casos graves, estas infecciones pueden requerir atención médica y hospitalización.