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El incremento de enfermedades por picaduras de insecto se está convirtiendo en un problema que aqueja principalmente al ser humano. Llevar a cabo las medidas preventivas, no está siendo suficiente, sin embargo han sido una opción para controlarlas.


Si bien es cierto la garrapata es una pequeña criatura que no salta ni vuela, pero que a menudo se puede encontrar en arbustos, pasto, plantas; para entrar en contacto con personas o animales, o bien, algo que le pueda proporcionar calor, adherirse a él y pueda alimentarse de su sangre.


Por otro lado, se piensa que el contacto entre una mascota y los niños puede generar problemas de salud, ya que muchos de ellos son víctimas de las garrapatas y pulgas.


Daño
Las garrapatas pueden causar una variedad de problemas de salud que van desde casos inofensivos hasta problemas serios como la enfermedad de Lyme. Y pueden transmitir bacterias que causan enfermedad.


Dentro de las enfermedades transmitidas, se requiere que la garrapata se adhiera y alimente por varias horas antes de que la persona se pueda infectar. Aunque las picaduras de este bicho no son dolorosas, la mayoría de las personas desconocen que han sido picadas.


Control
El primer paso es examinarse uno mismo, hijos y mascotas de manera frecuente.
Es importante prevenir e implementar medidas correctivas desde el principio para evitar una invasión.


Revisar de manera exhaustiva muebles, ropa, tapetes, etc., ya que su diminuto tamaño les permite esconderse en cualquier lado.


Se sugiere fumigar para conseguir eliminarlas. Aunque cada cierto tiempo se tiene que continuar aplicando el tratamiento para evitar su aparición nuevamente.


Así mismo tener el césped, arbustos y jardín recortados, como aplicar insecticidas o productos químicos naturales que estén diseñados para combatirlos.


En el caso de las mascotas aplicar tratamientos orales y champú contra garrapatas y pulgas. Siempre y cuando lo consulte con su veterinario.


Si aun con estas medidas persiste el problema, es recomendable recurrir a la asesoría de algún experto, quien le proveerá de herramientas y productos para su eliminación.


Puede investigar los programas y servicios que pueden adaptarse a sus necesidades.


Siga cuidadosamente las instrucciones de la etiqueta y tome las medidas precautorias, si es usted quien se encargara de realizar el tratamiento.


Igualmente importante es estar al pendiente de cualquier síntoma como son los dolores articulares o musculares, rigidez en el cuello, dolor de cabeza, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos y otros síntomas similares a la gripe. Todo esto, dentro de las siguientes semanas a la picadura del insecto y aparezca una mancha roja o brote en el lugar de la picadura.


Ya que también pueden aparecer problemas relacionados como ampollas, dificultad para respirar, salpullido, dolor fuerte en el lugar de la picadura o hinchazón, debilidad, movimientos descoordinados o detención de la respiración. Porque es fundamental mencionar que la picadura resulta debilitante para su huésped así como constituye una amenaza para la vida de los animales y de los humanos. Los efectos de las sustancias irritantes de la saliva de la garrapata, provocan lesiones inflamatorias de la piel que se manifiestan con picor, rascado e inquietud.


El pronóstico va a depender del tipo de infección que pueda haber portado la garrapata y la prontitud con la que se haya iniciado el tratamiento apropiado. Los síntomas se tratarán según la detección de la picadura. El tratamiento prolongado puede ser necesario si se presentan complicaciones y constantemente se administran antibióticos preventivos a personas que viven en áreas donde la enfermedad de Lyme es común.

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