Dado que un insecto volador es un grave vector de contaminación, especialmente las moscas, son el enemigo número uno en la industria de alimentos.

El Manejo Integrado de Plagas Urbanas (MIPU) constituye una actividad que debe aplicarse en todos los sectores internos y externos de la planta, incluye las zonas aledañas a la misma, la zona de recepción de mercadería, elaboración, sector de empaque, depósitos y almacenes, zona de expedición y vestuarios, cocinas y baños de personal.

Al mismo tiempo, deben tenerse en cuenta otros aspectos fundamentales donde pueden originarse problemas, como por ejemplo, los medios de transporte (desde y hacia nuestra planta) y las instalaciones o depósitos de los proveedores. Recordemos que los insectos no se generan de la nada, sino que llegan a las plantas ingresando a las mismas desde el exterior, o bien con mercaderías o insumos desde los depósitos de los proveedores o a través de los vehículos de transporte.

Para lograr un adecuado plan de tareas y un óptimo resultado del mismo, se deben seguir los siguientes pasos:

  1. Diagnóstico de las instalaciones e identificación de sectores de riesgo.

  2. Monitoreo.

  3. Mantenimiento e higiene (control no químico)

  4. Aplicación de productos (control químico)

  5. Verificación (control de gestión)

Cuando nos enfrentamos a proteger una sala de recepción, proceso, envasado y almacenamiento, y sobre todo si no se cuenta con una construcción moderna, es más difícil crear las barreras de control para los insectos voladores. Aun si en nuestra sala ideal, se contara:

  • En todas las ventanas con malla mosquitera o con sistema de aire acondicionado.

  • En las puertas con cortinas de PVC, cortinas de flujo aire o de cierre automático.

  • Y además con programa periódico de una empresa externa de control de plagas.

Para la mosca estas barreras son traspasables, logrando entrar en contacto con el alimento, provocando uno o varios puntos de contaminación y lo más grave sería si llegara a caer en el alimento, lo cual provocaría una situación muy desagradable al consumidor y por ende también a la empresa.

Uno de los primeros pasos son las barreras externas que puede lograrse con el uso del control químico. Una vez conocido el tipo de plagas que hay que controlar, se procede a planificar la aplicación de productos. La aplicación debe ser realizada por personal idóneo y capacitado para tal fin.

Se debe contar con documentación en la que conste el listado de productos a utilizar con su correspondiente ficha descriptiva, la cual indicará el nombre comercial de cada uno de ellos, el principio activo, certificados de habilitación ante la Secretaria de salud y COFEPRIS, y la dosificación en que podrá ser utilizada. Se deberá adjuntar también la Hoja de Seguridad de cada producto, los cuales serán provistos por el fabricante de los mismos.

 

 

La planificación para el uso de productos químicos debe tener en cuenta:

  • Qué área se tratara,

  • Qué productos aplicar (principio activo, nombre comercial, banda toxicológica),

  • Cómo aplicarlos,

  • Cada cuanto tiempo aplicarlo,

  • Con que equipo aplicarlo,

  • Quien es el responsable de la aplicación/es,

  • Que cuidados deben tenerse en cuenta durante el almacenamiento, la preparación y la aplicación de los productos.

  • Que debe hacerse con los envases vacios,

  • Que tareas de mantenimiento deben realizarse a los equipos,

  • Qué medidas correctivas se prevén para los derrames,

  • Qué medidas correctivas se prevén por intoxicaciones y quien es el responsable en la planta,

  • Qué medidas correctivas se prevén ante la contaminación de alimentos o productos terminados, quien es el responsable en la planta.

 

 

En el interior de la planta algunas zonas podrán trabajar con el uso de productos químicos, sin embargo ya en las áreas de producción o elaboración se deberán utilizar lámparas de trampeo o con pegamento sin ferohormonas, estas solo pueden ser utilizadas en exterior para no atraer insectos no deseados.

El uso de las Lámparas Electrocutadoras es una solución a la cual ya NO se debe recurrir para capturar aquellas moscas que son capaces de traspasar las barreras antes mencionadas, debido a que estas hacen estallar al insecto y por ende las partículas son lanzadas hacia distintas áreas. Hoy día en su lugar existen las lámparas con trampas de goma que pueden funcionar a la perfección sin embargo para que estas funcionen óptimamente debemos preocuparnos constantemente de su mantención y verificar si la lámpara cumplió en 100 % su función.

En general pareciera ser sencillo el uso de las lámparas, pero en la realidad, no lo son y como su objetivo principal es de capturar aquellos insectos voladores que pudieran pasar las barreras, se debe tener el conocimiento básico de la biología y hábitos de los principales insectos o especies que invaden a la industria a manejar ya sea alimenticia, lechera, elaboradora de bebidas, etc., ya que estos son distintos y de tal forma garantizar que mi última barrera de control de insectos este activada y efectiva en un 100% todo el tiempo.

Los insectos voladores más comunes en la industria de alimentos son: la Mosca doméstica, mosca del vinagre, y polillas de los granos almacenados. Estos insectos mencionados son atraídos por la luz UV (Ultra Violeta). Existen insectos voladores que no son atraídos por la luz UV como son los mosquitos y algunos tipos de moscas.

Las moscas en general inician su ciclo activo en primavera debido a la alza en la temperatura, disminuyendo su acción en invierno. Mas sin embargo esta característica puede variar en nuestro país debido a los cambios que ocurren de temperaturas y húmed en las distintas regiones costeras, altiplano, etc.

La mosca doméstica vive dos meses y medio, colocando en cada ovoposición aproximadamente 150 huevecillos y como promedio a lo largo de su ciclo biológico un total de entre 600 a 1,000 huevecillos, depositados en estiércol o sustancias orgánicas en descomposición. Desde la etapa del huevecillo a adulto, la mosca tiene un período de 10 días aproximadamente. Con esta información nos cabe entender que la mosca está permanentemente en contacto con estiércol y material en descomposición y esa es la razón por la este insecto volador no debe llegar por ningún motivo a nuestros alimentos. Otro punto a considerar es su gran velocidad de reproducción, indicándonos que debemos mantener limpio los alrededores de la planta de material en descomposición y así bajaremos la cantidad de probabilidades de visitas indeseables a nuestra planta.

Cuando usted logra tener claro el concepto de porque no deben entrar moscas a las líneas de producción, y se ha tomado la decisión de usar lámparas de trampeo, entonces se debe observar el área para determinar el mejor lugar para instalarlas. Considerando los siguientes puntos:

 

  • Dimensiones de la sala, largo por ancho y alto para obtener los m3, para definir la cantidad de lámparas por sala. La altura de la sala nos indicará si se deben utilizar equipos horizontales o verticales.

  • Se debe tomar nota de la ubicación de las puertas de entradas y ventanas, ya que si en algún momento del día la lámpara instalada es alumbrada por el sol, la luz UV de la misma quedara totalmente inhibida, sin ninguna acción de atracción a los insectos, ya que la luz solar es más intensa.

  • No se deben instalar los equipos en zonas de corrientes de aire, bajo ventiladores o sistemas de aire acondicionado, ya que dificulta la atracción del insecto hacia la lámpara.

  • La instalación de estos equipos debe ir a la altura correcta dependiendo de la especie a controlar y en pasillos debe estar a una altura suficiente para no ser dañados con los movimientos de los montacargas o poder causar daño a los empleados. También debe considerarse en la instalación, un acceso fácil al equipo, para que en forma periódica se pueda realizar el mantenimiento de limpieza de los tubos y cambio de las placas de goma, para evitar la atracción de otros tipos de insectos predadores de los insectos atrapados, y en relación a la limpieza debemos eliminar el polvo superficial en el tubo ya que puede perder hasta un 25 % de emisión de luz.

  • No se deben instalar equipos colgantes sobre líneas de procesamiento de alimentos, solo se recomienda equipos instalados en las paredes.

  • Unos de los puntos más importantes en el mantenimiento de este tipo de equipos, son los tubos, deben estar encendidos permanentemente, la emisión de luz UV a los nueve meses decae un 50 %, lo que implica que a los nueve meses se deberá cambiar el o los tubos, aun cuando estos aun sigan funcionando, debido a que tendrán la mitad de su fuerza atrayente. Desgraciadamente como somos muy “ahorradores”, pensamos que apagando el equipo durante la noche, el tubo nos durará el doble; lamentablemente el encendido y apagado continuo hace decrecer la vida útil del tubo, en México no existe conciencia clara de este tipo de mantenimiento, normalmente se cambian las lámparas cuando se funden, y muchas veces nos preguntamos porque las moscas pasan por el lado de la lámpara sin ser atraídas.

En países desarrollados como USA, existen varias regulaciones con relación al uso de este tipo de equipos en la industria alimentaria. Algunas de sus regulaciones van con relación a la seguridad del personal cercano. a la emisión de los rayos UV, a los sistemas de seguridad de protección contra descargas eléctricas, sobre los usos de distintos modelos autorizados para zonas de alimentos expuestos, almacenes y pasillo, la verificación, mantenimiento e inspección constante de la vida útil del tubo.

Recuerde debemos ser profesionales y en caso de dudas consultar directamente con los proveedores para aclarar cualquier duda técnica que pudiésemos tener.

 

 

Acueducto de Xalpa #119, Col. Vista del Valle, C.P. 53296, Naucalpan, Edo. de México Tel. (55) 5360 4021 y (55) 5363 7753.

Sitio Desarrollado en Chicoloapan por Painallihost