Los insectos voladores son un problema de difícil resolución en restaurantes, cafeterías, bares y todos aquellos locales donde se venda y almacene comida.

Este problema se agrava en ciertas temporadas del año, donde las condiciones ambientales favorecen los ciclos reproductivos de estos indeseables consumidores, incrementándose las poblaciones de moscas, mosquitos y polillas entre otros, al aumentar la temperatura y la humedad ambiental.

Como cualquier otro ser vivo, estos tipos de insectos buscan alimento y refugio, encontrando las condiciones ideales en los establecimientos dedicados al ramo restaurantero.

Si ya de por si resulta complicado impedir el acceso de insectos prácticamente a cualquier lugar, la industria restaurantera se ve mas expuesta a la incidencia de estos comensales no invitados, al ser espacios que requieren de circulación de aire.

La presencia de insectos voladores no solo implica molestias a los comensales, también lleva implícito un riesgo mayor, ya que estos son portadores de patógenos causantes de enfermedades a los seres humanos, una fuerte infestación no solo conlleva a pérdidas económicas, también puede llegado el caso, a ser casusa del cierre de las instalaciones por instancias sanitarias.

El control de insectos tiene un mayor grado de dificultad en espacios habitados y transitados por el hombre, con mayor razón en donde se manejan alimentos. Ya que el uso de productos químicos que puedan resultar eficaces para eliminar las plagas, puede ser inadecuado por la presencia de los alimentos. De ahí que siempre es recomendable acudir a los profesionales, para evitar cualquier riesgo en el control.

Dado lo anterior, es la motivación de la búsqueda de métodos alternativos que impliquen tanto medidas de preventivas como medidas de control físicas, donde no se exponga a los alimentos a una posible contaminación que afecte a los usuarios y proveedores de este tipo de servicios.

Es por esto que las autoridades sanitarias recomiendan tomar las siguientes medidas para controlar el acceso y proliferación de insectos voladores.

El primer punto hace referencia a identificar los puntos que ataren a los insectos al interior de los locales, estos son básicamente basura, luz, extractores de aire y estancamientos de agua.

En lo referente a la basura, se debe de tener bajo estricto control los contenedores, estos deberán de estar herméticamente cerrados, alejados de los puntos de acceso como puertas y ventanas, y evitar concentraciones.

De igual manera evitar acumulaciones de agua estancada.

Gran parte de los insectos voladores presentan atracción a la luz, especialmente los de hábitos nocturnos, por lo que se recomienda no tener luz blanca en el interior de los locales, ya que tienen especial preferencia por esta. De igual manera se deben de tomar medidas con respecto a la iluminación exterior, procurar que esta no se encuentre cercana a puertas y ventanas, y así evitar que sean atraídos al interior de los inmuebles.

Y si las medidas tomadas no han sido lo suficientemente disuasorias, se pueden usar trampas de luz.

También se puede establecer barreras físicas para limitar la penetración de insectos, entre las recomendaciones encontramos cortinas de aire y plásticas, doble puerta, instalación de mallas mosquiteras en todas las ventanas y accesos que requieran estar abiertos.

Y como accesos al exterior, las medidas de control no deben solo limitarse a puertas y ventanas, también se debe de considerar grietas, drenajes y así como los puntos de toma de aire.

Para estas últimas, la recomendación va mas allá de la instalación de mallas, también se debe de considerar su ubicación, es pertinente que estas no se encuentren cerca de la iluminación exterior.

Sabemos que en ocasiones a pesar de las medidas implementadas para evitar la entrada de insectos, estos ya se encuentran dentro de las instalaciones, por lo que se recomienda tener un manejo adecuado tanto de los alimentos como de la basura que se genere.

Pero tenemos que reconocer, que es en estos casos cuando se tiene que recurrir a un profesional para tener un completo control de la situación.