Una feromona dirige la construcción colectiva de los nidos de hormigas
Hasta ahora, había sido un misterio cómo las hormigas construyen colectivamente nidos cuyo tamaño puede ser de varios miles de veces el tamaño de una hormiga individual y cuya arquitectura es muy compleja. Ahora, un estudio francés ha revelado que el secreto está en una feromona que sirve a estos insectos de “guía”.
Para entender los mecanismos implicados en este proceso, investigadores franceses del CNRS, de la Universidad Toulouse III- Paul Sabatier y de la Universidad de Nantes han combinado análisis de comportamiento, imágenes en 3D y técnicas de modelado computacional.
Su trabajo muestra que las hormigas se autorganizan mediante la interacción con las estructuras que construyen, gracias a la adición de una feromona a su material de construcción. Esta señal química controla su actividad a nivel local y determina la forma del nido. La descomposición de la feromona con el tiempo debido a las condiciones ambientales también permite a las hormigas adaptar la forma de sus nidos.