“En los últimos meses un virus desconocido ha comenzado a atacar a la especie humana, la cual continua esparciéndose por todo el mundo, sin embargo es responsabilidad de nosotros, las medidas a tomar para su prevención.”
América Latina representa un riesgo para las mujeres embarazadas, debido a las recientes infecciones del virus del zika de acuerdo con el Centro de Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
Este virus transmitido por el mismo mosquito que propaga el dengue y el chikungunya, en especial en mujeres embarazadas, puede generar malformaciones congénitas o microencefalia en bebes.
Entre los síntomas más comunes de este virus se encuentran:
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Dolor de cabeza.
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Dolores musculares.
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Fiebre baja.
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Salpullido.
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Conjuntivitis.
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Hinchazón y dolor de las articulaciones.
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Aumento de tamaño en los nódulos linfáticos.
Aunque la enfermedad puede tardar hasta 12 días, los síntomas pueden desaparecer en pasando algunos días e incluso pudieran no presentarse en absoluto.
Por ello, es que se advierte a las mujeres que tienen el deseo de embarazarse y planean viajar a países como: Colombia, El Salvador, la Guyana Francesa, Martinica, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Surinam, Venezuela, Puerto Rico o Brasil, ya que han emitido una alerta de viaje por el riesgo a una infección por este virus.
Cabe mencionar que Brasil desde el año 2015 ha registrado un incremento de 377% con 3 mil 530 casos en los que las madres aseguran haber tenido los síntomas de la enfermedad durante su periodo de embarazo. Aunque no todas las mujeres embarazadas llegan a contagiarse de Zika.
Bogotá por su parte, a través del Ministerio de Salud, ha sugerido a las parejas no embarazarse ante el avance de esta enfermedad.
La ciencia está encargándose de investigar cómo es que el virus llega al feto y como afecta su desarrollo.
Es importante, acudir al médico ante cualquier síntoma durante esta etapa, para que el investigue de que se trata y determinar si se es portador de este padecimiento o no. En caso de resultar positivo de la enfermedad, el especialista de la salud examinará a detalle y detectará al bebe de cualquier situación que pudiera presentársele. Ya que será el quien proporcione la terapia y tratamiento adecuados.
Lamentablemente no existe un tratamiento específico o una vacuna preventiva, así como una cura exacta. Solo se pueden aliviar los síntomas a través de tomar muchos líquidos y descansar sin necesidad de hospitalización. Pero es vital atender todas las indicaciones prescritas y evitar la automedicación.
