Esto no va gustar a nadie: en una vivienda hay al amenos unos 100 tipos diferentes de bichos, al menos en Estados Unidos. Aparte de moscas y cucarachas hay arañas, hormigas y otros insectos, según afirman este sábado los investigadores de la revista especializada PeerJ.
La buena noticia es que no son dañinos, al menos una gran parte.
Pero es prácticamente imposible encontrar una vivienda que esté libre de ellos. De las más de 550 estancias analizadas, sólo hubo cuatro libres de bichitos: cuatro baños y una habitación.
Los científicos que dirige el investigador Matt Bertone de la universidad estatal de Carolina del Norte, en Raleigh, han examinado en la ciudad y en sus alrededores 50 viviendas con un total de 554 habitaciones.
Se inspeccionaron las superficies a la vista y rincones a los que se tenía buen acceso bajo los armarios. Y allí se hallaron todos los artrópodos (vivos o muertos) encontrados en el estudio. A este gran grupo de animales pertenecen, entre otros, insectos, milpiés, pececillos de plata y arañas. En cada vivienda llegaron a encontrar entre 32 y 211 tipos de animales que se podían distinguir a primera vista. La media de animales encontrados en una casa es de cien.
En total, los investigadores capturaron 579 tipos diferentes de insectos.
“Nuestras viviendas ofrecen mucha más biodiversidad que lo que la mayoría de la gente cree”, señala Bertone en el estudio. “Nosotros creemos que nuestra casa es un lugar esterilizado, pero no lo es”, agrega.
El espacio en el que vivimos está cohabitado por muchos otros tipos de animales, con los que apenas hay roce. Además, tampoco se les nota. La araña “theridiidae”, por ejemplo, fue hallada en todas las casas y, además en dos tercios de todas las estancias inspeccionadas. Además, también se hallaron pequeños coleópteros derméstidos, moscas de las agallas y hormigas, así como ácaros y hormigas.
Muchas de las especies capturadas no vivían de forma permanente en la vivienda, sino que llegaron de fuera, con -por ejemplo- un ramo de flores, explicó Bertone. Además, en la vivienda no suelen vivir mucho tiempo. Otros de estos insectos entran en la casa a través de las plantas.
Asimismo, los investigadores también pudieron detectar termitas, (en 28 por ciento de las casas investigadas), pulgas (en diez por ciento) y la cucaracha rubia (“Blattella germanica”, en seis por ciento).
“La mayoría de insectos que encontramos en las casas no son dañinos, sino pacíficos co-inquilinos”, explicó Bertone. Los más molestos son los ácaros del polvo, los pececillos de plata y las polillas de la ropa, que también fueron halladas en una gran parte de las viviendas. Pero no se encontraron chinches.
Los investigadores quieren ahora ampliar el estudio. “Queremos investigar también en otras partes de Estados Unidos y confiamos en que ahí se den diferencias”, dijo Bertone. Muchos de los artrópodos están muy extendidos en Estados Unidos y en todo el mundo. “Viajan desde hace siglos con las personas”.
La coautora del estudio Michelle Trautwein quiere investigar el papel de estos insectos en el “ecosistema de la casa”: “¿Tienen organismos microbianos que influyen para bien o para mal en nuestro organismo?”, se preguntó.