Manejo de plagas xylófagas

Introducción

Existen gran variedad de insectos que penetran, invaden y dañan la madera. Los daños los causan al alimentarse o formar sitios de reproducción y/o protección.  Se les llama, en forma genérica, insectos xilófagos o, para algunas especies en particular, se denominan polillas.

Los insectos que atacan la madera, ya sea de construcción, protección, ornamental, artesanal, muebles, etc.,   pertenecen  a los grupos denominados: coleópteros (carcomas, escarabajos pulverizadores, etc.), isópteros (termitas u hormigas blancas) o  himenópteros (hormiga carpintera y abeja carpintera).

Se ha observado que también los libros (por la celulosa que contienen) pueden ser seriamente dañados por termitas y algunos de estos escarabajos.

A las plagas insectiles de la madera urbana les podríamos llamar  “enemigos invisibles”, pues generalmente, cuando han ingresado a las estructuras, el daño no se detecta en forma inmediata y cuando se realiza la inspección hay gran deterioro de la madera,   especialmente en vigas estructurales y pisos de madera.

 

 

Evaluación del daño por insectos xilófagos

La identificación de la especie es fundamental para conocer la biología y los hábitos de estos insectos, lo que  permitirá determinar y establecer medidas de control como medidas preventivas y / o curativas del problema, mismas que variarán dependiendo del tipo de estructura de madera que estén invadiendo o atacando.

En construcciones, especialmente en casas,  hay madera de vista u ornamental y madera de soporte, esta última debe ser bien identificada y evaluada para conocer  la magnitud del daño y determinar su tratamiento o remoción.

Debe considerarse también la edad de la madera que ataca (reciente o de varios años),  especie de madera, si proviene de árboles caracterizados como madera dura (como caducifolios)  o de madera suave (como las coníferas), forma y tamaño de los orificios de emergencia (salidas de la madera atacada) formada por los adultos, liberación de “frass” o polvillo como desecho de la alimentación, etc., así como la  consideración de  la infestación (si es  activa o no).

A continuación se mencionan características diagnósticas, manejo y control de la población de dos especies de insectos  ampliamente distribuidos y muy comunes en áreas urbanas: el escarabajo pulverizador y la termita de madera seca.

Escarabajo pulverizador o carcoma del parquet:

Lyctus planicollis (Coleoptera: Lyctidae) es llamado también carcoma menor, presenta una generación al año pero en condiciones óptimas puede desarrollarse en 3 ó 4 meses (3 a 4 generaciones al año).

La larva perfora en sentido de los hilos de madera y posteriormente en todos los sentidos;  puede requerir de 2 a 9 meses para pasar al estado de pupa o puede requerir de 2.5 a 4 ó más años para completar su ciclo de huevo hasta adulto.

Las oviposturas (incubación en 1 a 2 semanas) las realizan dentro de los poros de la madera y las larvas perforan la madera y el excremento muy fino llena las galerías.

Como características diagnósticas,  es muy importante checar los orificios de emergencia de los adultos, estos miden  aproximadamente  de 0.5 mm a 1 mm de diámetro y son circulares. Dentro de los orificios forman y exponen un polvillo fino (frass) parecido al  talco en los orificios de salida (también se le encuentra sobre la madera).

Atacan principalmente muebles de madera dura. Suelen reinfestar la madera de donde salen. No digieren la celulosa, por lo tanto, consumen madera con alto contenido de almidón (3%) y humedad de al menos 6%, preferentemente con un óptimo de humedad entre 8 y 25%.

Identificación: los adultos son pequeños escarabajos color negro de 2 a 6 mm de longitud con cuerpo alargado, angosto y aplanado. Algunos escarabajos pulverizadores son buenos voladores. Son activos durante la noche y son atraídos por la luz.  Ataca muebles elaborados con madera dura. Las maderas u hospederos reportados incluyen al fresno, mezquite, encino y también el bambú,  roble, encino, nogal, fresno, olmo, cedro, álamo y eucalipto. No ataca coníferas.

Manejo y control: verificar que la madera a usar o instalar este libre de infestación. La madera puede ser tratada con algún fumigante o calor; con una aplicación localizada de un insecticida en los casos que la infestación no este muy distribuida; o con una inyección de algún termiticida en los orificios detectados en piso, muebles, etc.

El control del escarabajo pulverizador puede realizarse por medio de:

Insecticidas usados para el control incluyen a los ingredientes activos como ciflutrina, deltametrina, imidacloprid, permetrina, etc.  Para la efectividad de estos productos  la madera no deberá tener  barniz, pintura u otro acabado para que estos productos insecticidas puedan penetrar  bien en la madera.

Es importante considerar la duración del ciclo de vida de este insecto, pues un tratamiento para eliminar la población activa puede llevar varios meses o hasta años, dependiendo del área y dispersión de la infestación.

Existen otros dos tipos de especies de insectos escarabajos que por su tamaño  se pueden confundir con Lyctus, como son el falso escarabajo pulverizador  (Bostrichidae)  que mide  3 mm de largo y  hace  orificios en la madera para las oviposturas y, el escarabajo de los muebles (Anobiidae) Anobium punctatum que mide aproximadamente 8 mm de largo,  libera de la madera polvillo grueso con materia fecal (como pellets) y deposita los huevos en grietas y aberturas en la madera madura. El  primero prefiere madera dura y los otros dos  atacan madera dura y madera suave.

Termitas:

Estos insectos se caracterizan por ser sociales, forman colonias en las cuales hay  reina, rey, obreras, soldados, reproductores, etc. Se pueden distinguir tres tipos: subterránea,  húmeda y  de madera seca. También pueden recibir diversos nombres como hormigas blancas, polilla, comejenes, palomillas de San Juan, etc.

1.- Termita subterránea: La especie Reticulitermes flavipes (presente en Aguascalientes, Chiapas, Distrito Federal y Nuevo León) realiza el vuelo en la época de lluvias durante los meses de junio a septiembre. Esta especie requiere de alta humedad para sobrevivir, de ahí que anida en el suelo (hasta varios metros de profundidad) o en la madera de construcciones en contacto con el suelo. Buscan la madera para alimentarse de ella e ingresan a las construcciones por las paredes formando túneles con tierra y excremento (que es una forma de mantener la humedad y protegerse), cuya característica es típica para esta termita.

Identificación: Posee reproductores color café o negro con dos pares de alas largas blanquecinas y de igual tamaño que miden de 10 a 12 mm de longitud. Las obreras miden 6 mm de longitud. Tiene gran preferencia por infestar pino.

Dentro de la familia Rhinotermitidae (termitas subterráneas), se encuentra las siguientes especies que atacan la madera: Heterotermes aureus aureus, (Baja California, Nayarit, Sinaloa, Sonora), Heterotermes aureus convexinotatus (Chiapas, Colima, Guerrero, Jalisco, Quintana Roo, Yucatán), Reticulitermes hesperus (Baja California), por mencionar las más comúnes.

El control de la termita subterránea se dirige a la aplicación de  termicida al suelo (en preconstrucción o postconstrucción) para formar una barrera protectora en la construcción o también se usan cebos en el suelo para detectar la presencia o monitorear el área. Estos cebos pueden contener ingredientes activos como bórax o el ácido bórico, reguladores del crecimiento como metopreno, fenoxicarb, lufenuron o incluir bioinsecticidas a base de los hongos Metarhizium anisopliae o Beauveria bassiana.

2.- Termita de madera seca: En México la especie Incisitermes marginipennis (Isoptera : Kalotermitidae) tiene una amplia distribución y puede ser identificada porque se introduce en madera con un porcentaje bajo de humedad.

Identificación: Para esta especie se han identificado dos castas: a) soldados  y b) reproductores alados. Las ninfas de ambas castas realizan el trabajo en la colonia, no hay obreras. Los soldados (que protegen la colonia) miden entre 2.5 cm a 3.3 mm de longitud, los reproductores alados poseen cabeza café amarillenta y cuerpo color café a café rojizo y miden de 9 a 11 mm de longitud (sin alas). Todas las castas se alimentan de la madera.

Es importante no confundir las termitas  aladas con las hormigas aladas, para evitar diagnósticos erróneos y tratamientos inconvenientes. Las diferencias prácticas entre estas, se muestran en el siguiente cuadro.

Termita	Hormiga
Pertenecen al orden Isóptera	Pertenecen al orden Himenóptera
Tienen “cintura” ancha	Tienen “cintura” delgada (peciolo)
Antena no acodada (moniliformes)	Antena acodada
Dos pares de alas de forma y tamaño similar	Dos pares de alas de diferente tamaño y forma

 

Distribución: Cibrián, et al (1995) reportan la presencia de la termita de madera seca (I. marginipennis) en los estados de Chiapas, Colima, Distrito Federal, Estado de México, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz.

Biología y hábitos: Los adultos reproductores de Incisitermes marginipenis pierden las alas y penetran en pareja a la madera por grietas, daños mecánicos, hendiduras, rajaduras, nudos,  orificios y, posteriormente  la hembra realiza la ovipostura. Al eclosionar los huevos, las ninfas  se alimentan de la madera y forman las galerías en el interior de esta. Cuando hay suficientes obreras se empiezan a formar soldados. La regulación de las castas se da por  medio de feromonas.

La colonia que forma puede llegar a tener de 3,000 hasta 10,000 individuos después de varios años. Forman las heces fecales como “pellets” o “polilla” alargados y ovales que mide aproximadamente un mm de tamaño con seis  lados cóncavos, siendo esta una característica diagnóstica de importancia. La colonia puede estar activa durante más de 10 años dependiendo de la presencia de celulosa. Dañan madera como puertas, vigas, postes, marcos, muebles, etc. En México los reproductores vuelan en enjambres a los pocos días después de que se inicia el periodo de lluvias (mayo a julio) y en el sur se observan en agosto y septiembre. Otra forma de dispersión común es a través de madera usada que no haya sido tratada con preservadores.

 

La humedad no es tan importante para la sobrevivencia de esta termita, a diferencia de la termita  subterránea. La termita de madera seca no requiere contacto con el suelo o con otra fuente de humedad. Ellas extraen el agua del alimento que consumen y también producen agua internamente durante el proceso digestivo. Requieren madera con poca humedad,  pero prefieren madera con un contenido de 10% de humedad.

Los hospederos reportados para esta especie son el ciprés, el fresno, el pino, el chopo, el ahuejote y el ahuehuete (sabino).

 

Medidas de manejo y control: La inspección debe incluir la revisión minuciosa de toda la madera de construcción o de muebles. Esta puede realizarse usando un estetoscopio para detectar el sonido causado por el consumo de madera dentro de esta (inclusive en instalaciones silenciosas o durante la noche se puede escuchar el sonido producido por la alimentación de los termes). Se debe usar un desarmador u otro instrumento similar para golpear la madera y por medio del sonido producido se puede detectar áreas infestadas o huecas y dañadas. Hay que localizar los “pellets fecales” que son duros. La introducción de un picahielo permite encontrar áreas dañadas o invadidas con presencia de termes en sus estados de ninfas y soldados y de esta manera se evaluará el daño y distribución de la colonia.

Es necesario inspeccionar la madera antes de instalarla para detectar posible infestación; ya instalada se deben realizar inspecciones periódicas de la madera para detectar daños o los pellets que son eliminados por estos insectos y caen al suelo o piso. Si es posible, se deben remover  y destruir  la madera infestada, o proteger la madera con polvos desecantes a base de agrogel o silicato de fluor. Los barnices y pinturas a los muebles de madera reducen la posibilidad del establecimiento de esta plaga. También se recomienda la fumigación con gas (este tratamiento debe realizarse por personal profesional capacitado, con experiencia y experto en el área); la inyección a la madera con termiticidas con ingredientes activos como permetrina, fipronil, clorfenapir, deltametrina, proxur, bifentrina, clorpirifós, entre otras formulaciones en polvo, aerosol y otras diseñadas para este fin; la colocación de mallas que eviten el ingreso de alados reproductores al interior de las construcciones donde la madera es abundante; otras técnicas que se usan son nitrógeno líquido, microondas, calor, etc.

En piezas de madera pequeñas se puede aplicar calor (60°C) por un periodo de  cuatro horas o una hora y media  a 66°C.

Observaciones a considerar para prevenir o reducir el ataque de esta termita:

 

 

Asesor en Manejo de Plagas Urbanas.

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