“Algunos insectos no siempre están ligados a la limpieza en el hogar, en muchos casos, su proliferación se debe a los agentes contaminantes que nos rodean. Sin embargo, siempre es importante tomar medidas preventivas para evitar situaciones incomodas.”
Las chinches domesticas son parásitos, que chupan la sangre atacando aves y mamíferos incluido el hombre.
Este tipo de parasito, se desarrolla en regiones templadas y subtropicales. En las regiones templadas se destaca la especie Cimex lectularius, mientras que en las tropicales y subtropicales la Cimex hemipterus.
Las chinches son insectos sin alas que miden entre 4 y 9 mm de largo. Estos chupan la sangre de su víctima durante unos 10 minutos, en especial de noche.
El resto del tiempo lo transcurren a escondidas en grietas, rendijas o bajo escombros del gallinero.
Pasan por una metamorfosis incompleta, aunque su ciclo vital lo pueden completar de 4 a 6 semanas, dependiendo del clima. En todos los estadios inmaduros también succionan sangre.
Daño e importancia económica.
Generalmente las chinches no se proliferan de manera espontánea en explotaciones ganaderas, pero se pueden convertir en un problema considerable en granjas avícolas. Sobre todo en la cría y las aves ponedoras, que son comparables al de las garrapatas blandas que tienen un comportamiento similar al de las chinches.
Cuando la infestación es masiva, deja daños considerables en granjas avícolas y es necesario mencionar que también atacan a perros y gatos.
Las picaduras son irritantes, ya que las aves sufren de estrés y se rascan o pican así mismas. Se pueden perder las plumas, generar irritación cutánea, lesiones en la pechuga y las patas, entre otros síntomas. También se puede presentar anemia, por la pérdida de sangre.
Lo que ocasiona la perdida de producción, aumento de peso, rendimiento de ponedoras, huevos sucios por los excrementos de las chinches, etcétera.
La producción lechera como el engorde se ven notablemente afectados, cuando existe una infestación masiva, ya que puede ocasionar la muerte del hospedador. Los cueros se ven severamente dañados y eso hace que su valor se reduzca.
En los humanos se dice que puede transmitir hepatitis B y la enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana), aunque no se ha demostrado por completo.
Resistencia
Varios países de África y Asia han detectado poblaciones de Cimex hemipterus resistentes a organoclorados piretroides y organofosforados.
Esto puede deberse al uso intenso, pero incorrecto de mosquiteros impregnados de insecticidas.
Existen numerosos reportes de resistencia a estas sustancias en la especie Cimex lectularius en países de América, Asia y África.
Prevención
Actualmente las chinches domesticas no suelen causar problemas en complejos avícolas modernos. En las explotaciones tradicionales, la mejor manera de prevenir una infestación, es evitar la introducción de las chinches del exterior y eliminar o reducir los posibles escondrijos.
De preferencia no tratar de manera directa a las aves con el insecticidas, porque permanecen poco tiempo sobre los animales. Ya que pueden sobrevivir muchos meses sin subirse a un hospedador. Por ello se enfatiza tratar los escondrijos que son los que no se pueden eliminar en su totalidad.
Puede hacerse una limpieza de los gallineros a conciencia entre dos ciclos. En los que se pueden usar diferentes insecticidas que son eficaces contra los ácaros o los piojos.
Para los perros y gatos existen pocos antiparasitarios específicos contra las chinches, al igual que no está incluido en la etiqueta. Con algunos collares que contengan piretroides pueden tener algún efecto curativo y procurar cierta protección durante varias semanas.
Los baños, champús, aerosoles, entre otros son efectivos a corto plazo en animales infestados, pero apenas tendrán alguna protección contra la reinfestación. Ninguna de la pipetas spot-ons están indicada para combatir a las chinches y por lo tanto no hay una vacuna contra ellas.
El comportamiento, desarrollo y combate de las chinches en los gallineros, depende básicamente de las buenas prácticas de limpieza en el hogar. Ya que no basta con atacar a las chinches que lleve un perro o un gato, sino que hay que atacarlas donde se esconden, es decir, se necesita la aplicación de algún producto insecticida donde se estime que exista un escondrijo de las chinches.
Cabe mencionar que no existen repelentes específicos contra las chinches de las mascotas o del ganado. Aunque algunos de los repelentes contra los mosquitos podrían ofrecer cierta protección.