En México, como en otros países, hay alerta por la transmisión de enfermedades a través de picaduras de mosco, como el dengue, chikungunya y zika, motivos de sobra para preguntarse, ¿por qué estos insectos gustan más de picar a unas personas que a otras? Existen diferentes factores:
El grupo sanguíneo “El O es su preferido”, explica Diego Hoyos, farmacéutico y director de formación de Laboratorios Phergal.
El embarazo, el sobrepeso “Los mosquitos se ven atraídos por el dióxido de carbono”, añade Hoyos, que producimos al respirar. “Los niveles de CO2 aumentan en adultos, embarazadas y personas con sobrepeso”.
El sudor. Los mosquitos tienen 27 receptores del olor y “el ácido láctico que contiene el sudor activa sus radares”, afirma Arantza Vega, doctora miembro del comité de Alergia a Himenópteros de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
“Esta sustancia, junto con el dióxido de carbono, es un indicador de que somos mamíferos y, por tanto, podemos proporcionar sangre”. Producen más ácido láctico: las embarazadas, las personas altas o quienes acaban de hacer ejercicio.
¿Cómo podemos reducir nuestro atractivo natural a los mosquitos? Teniendo en cuenta los tres factores anteriores, conviene ducharse antes de acostarse y no hacer ejercicio en las horas cercanas al sueño. Pero, sobre todo, con un buen repelente.
Estos son los repelentes más eficaces
Spray de uso tópico. “Pueden estar hechos de productos sintéticos o naturales”, diferencia Arantza Vega.
Los naturales están hechos a partir de aceites esenciales “como la citronela o el aceite de eucalipto”. Su eficacia es menor así como su duración, “pero tienen la ventaja de que son inocuos para las personas y el medio ambiente. Actúan modificando nuestro olor por otro que no resulta atractivo para los mosquitos. Así resultamos invisibles para ellos.
Enchufes y pulseras. Emiten olor y su funcionamiento es similar al de los repelentes tópicos, “pero tienen que estar colocados cerca de nosotros para que sean eficaces”, explica Vega. “Las pulseras solo cubren una pequeña área a su alrededor”, por lo que solo se protege la zona cercana a donde está colocada, a diferencia de los tópicos, “que forman una barrera por toda la piel no cubierta”.
Sonidos de alta frecuencia (aplicaciones móviles y aparatos de enchufe). “El uso de sonidos de alta frecuencia para repeler insectos ha sido investigado en diversos estudios”, remata Arantza Vega.
“Los resultados muestran escasa eficacia frente a diferentes tipos de insectos usando ondas con una frecuencia de 5-20 KHz, por lo que su uso es muy discutido.
Además de estos consejos puedes incluir en tu dieta alimentos específicos para que tu cuerpo deje de parecer ‘apetitoso’ para estos insectos.