Una investigación demuestra que las moscas de la fruta macho que no tienen sexo recurren al alcohol para recompensarse.
El rechazo sexual hace que algunos insectos busquen consuelo en la bebida.
En un estudio de 2012, publicado en la revista Science, los investigadores compararon las preferencias dietéticas de moscas de la fruta macho apareados exitosamente contra machos que no lograron aparearse.
Los resultados revelaron que los machos no apareados preferían alimentos que contenían alcohol, mientras que los apareados no.
La investigación ulterior demostró que los machos apareados tenían niveles cerebrales más altos de neuropéptido F, sustancia química que puede aumentar cuando la mosca recibe una recompensa, como el sexo.
En cambio, los machos no apareados tenían niveles inferiores de neuropéptido F, razón por la cual recurrieron al alcohol para incrementar su sensación de satisfacción.
Como confirmación de esta teoría, los machos no apareados que recibieron dosis artificiales de neuropéptido F evitaron el alcohol.