Un estudio realizado en Estados Unidos encontró que las chinches de las camas, que plagan habitaciones de hotel en todo el mundo, desarrollaron altos niveles de resistencia a los productos tóxicos utilizados para su control.
Lo cual resulta preocupante, ya que su población se ha duplicado en poco tiempo debido a su alta resistencia a los insecticidas.
Estas chinches, cuyo nombre científico es Cimex lectularius, se alimentan con sangre de humanos y animales también habitan en sofás y otros muebles similares.
Los especialistas detallaron al Journal of Medical Entomology, de la Universidad de Oxford que para matar a estos insectos se requieren concentraciones mil veces más grandes de lo necesario, por lo que ahora se requiere considerar métodos no químicos para eliminarlos.