Entre mayor sea el tiempo que pase sobre tus alimentos, mayor es la posibilidad de que afecte a tu salud.
Existen cientos de diferentes especies de moscas en nuestro país. Ellos juegan un papel importante, pues ayudan a la descomposición, la polinización de las plantas y como suministro de alimentos para los depredadores insectívoros.
La mosca doméstica es uno de los insectos con mayor extensión en el mundo, y es muy común que la encuentres en tu casa. Este insecto, está relacionado con la descomposición por lo que se les asocia con la suciedad.
Cuando se trata de la transmisión de patógenos, lo que importa no es la mosca, sino en donde se posa, ya que en esos lugares se encuentra la variedad de parásitos. Las moscas comunes transmiten enfermedades en sus cuerpos y patas. Y por si no fuese suficiente, te avisamos que, además de dejar sus huellas, también dejan heces y vómito…
Así es, debido a que las moscas no tienen dientes, regurgitan un poco de su saliva y jugos gástricos los cuales disuelven su alimento para así poder absorber su alimento. En otras palabras, si una mosca se para el suficiente tiempo en tu comida, hay una alta probabilidad de que deje a su pasa una población de patógenos.
En la mayoría de los casos, si ves que una mosca se para sobre tu comida no quiere decir que debas tirarla, pues es poco probable que te enfermes. Sin embargo, entre mayor sea el tiempo que pase sobre tus alimentos, mayor es la posibilidad de que afecte a tu salud.
Asegúrate de que la comida esté cubierta mientras se prepara, cocina y sirve al aire libre y no dejes ‘sobras’ sentadas en el exterior para las moscas. Minimiza la basura en tu casa e intenta limpiar los botes de desechos regularmente.