La oportunidad de resguardar y mantener a un insecto dentro de casa aumenta cada vez más. Es por ello que en el siguiente artículo, conoceremos medidas que nos pueden ayudar a estar atentos ante cualquier invasor como es en este caso: las tijerillas
Esta especie pertenece a la familia Dermaptera, mejor conocida como tijerillas, tijereteas o cortatijeras. La cual posee antenas cortas, de cuerpo alargado un tanto plano, de color oscuro, rojizo y fácil de identificar porque al final de la punta del estómago, llevan una especie de tijeras llamadas fórceps con las que puede sujetar objetos. Mismos que usan para defensa o capturar a sus presas.
Tanto las hembras como los machos son portadores de estos fórceps y poseen tal fuerza, que incluso pueden arrastrar un vagoncito de juguete que pese 7 mil veces más que el peso del insecto.
Su tamaño va de 14 a 23 mm de longitud con fórceps en la parte trasera. Y pueden llegar a tener alas o no. Gustan de áreas húmedas y oscuras, su actividad es especialmente nocturna. Por su aparato bucal masticador, se alimentan de material vegetal vivo o muerto, de flores, fruta, materia en descomposición, así como de algunos insectos.
Reproducción
Para su procreación, la tijerilla excava unos centímetros debajo del suelo, piedra o trozo de madera, en la que deposita sus huevos. La hembra es quien se encarga del desarrollo de los huevos y previene la germinación de esporas de hongos. Y les proveerá a sus crías los cuidados necesarios. Llegan a tener una generación por año.
Se dice que en grandes cantidades, pueden alimentarse de plantas blandas y provocar severos daños en huertos y almácigos.Además de que podemos encontrarlas en todos los continentes excepto en los polos y como muchas otras, prefieren las zonas tropicales.
Esta especie no es venenosa, aunque puede pellizcar o pinchar la piel de un humano. En general son inofensivos, lo que significa que no son considerados una amenaza para la agricultura.
Hace mucho tiempo, se tenía la creencia de que las tijerillas se introducían a los oídos para taladrarlos, aunque solo fue un mito.
Daños
Al entrar en contacto con la vida humana, contamina los alimentos por contacto y con sus excreciones de materia fecal.
Prevención
- Para tener bajo control a esta especie lo ideal es que mantenga selladas las grietas y rajaduras de casas o edificios.
- Así como revisar que los umbrales de puertas, ventanas y mosquiteros se mantengan ajustados.
Control
- Puede aplicarse querosene alrededor del invernadero, actuando así, como repelente.
- Puede utilizar cebos colocados en pequeños recipientes enterrados al nivel del suelo con una mezcla de cerveza y levadura, ya que el preparado los atrae ahogándolas al caer dentro del contenedor.
- Si se encuentran en interiores, las puede ir aspirando con la máquina.
- Retire todos los restos de hojas, piedras y residuos que pudieran atraerlos.
- También todo tipo de escombro que pudiera convertirse en refugio para este insecto.
- Igualmente contacte a la oficina más cercana para obtener información sobre el control con pesticidas.
Como control casero puede utilizar:
Una mezcla de 5 clavos de ajo y una taza de agua licuados hasta obtener una consistencia liquida. Cuele la composición resultante y añada 3 gotas de jabón líquido, lo suficiente para hacer un cuarto de galón con la mezcla. Con la sustancia rocíe sobre las plantas.
