Ficha Técnica: Los Ácaros

Los ácaros se encuentran dentro del Phylum Arthropoda, considerado como el más antiguo que existe en el planeta. Debido a esto es que se encuentran adaptados a la mayor parte de los ecosistemas.

Clasificación taxonómica de Ácaros

Entre los integrantes de la clase Acarida, los ácaros son los menos estudiados, a pesar de un grupo numeroso y su amplia distribución, su tamaño pequeño los ha hecho pasar desapercibidos.

Las garrapatas por ser de mayor tamaño así como evidentes sus daños han sido más estudiadas.

Descripción.

En general los ácaros son de tamaño microscópico, con excepción de las garrapatas, las cuales después de ingerir sangre alcanzan hasta los 3 cm de longitud. Como es el caso de Amblyomma longirostre Koch. Pero en general presentan longitudes de .5 a 2 mm

La diversidad de los integrantes de esta clase, nos lleva a encontrar una diversidad de formas (ovalados, alargados, cónicos, rombos, largos, achatados, etc.), lo mismo ocurre con el color, pueden presentar capas de pigmento que reflejan diferentes tonalidades o presentarse ejemplares transparentes, que adquieren el color del alimento que ingieren, rojo si es sangre, verde con plantas, etc. La mayor diversidad de colores se encuentra presente en los ácaros que viven en agua dulce.

Como característica del Phylum al que pertenecen tienen el cuerpo cubierto de una capa protectora de quitina, la cual al ser rígida los obliga a tener mudas para poder seguir creciendo. En general presentan metamorfosis con 4 estadíos (huevo, larva, ninfa y adulto), pero en algunas especies pueden ser tres etapas.

Los ácaros presentan un par de quelíceros, que tienen como finalidad ayudarles a alimentarse, de acuerdo a sus hábitos de consumo estos se adaptan para cortar, morder, desgarrar, triturar, picar, desgarrar, etc., un par de pedipalpos, este par de apéndices han evolucionado y según sea la especie, pueden ayudar a atrapar a sus presas o a percibir estímulos del medio, como olores, vibraciones, temperatura, humedad, etc. y cuatro pares de patas locomotoras que al igual que en el caso de los apéndices anteriores , están adaptadas a las necesidades de cada especie, bien sea para correr, brincar, nadar o excavar. En algunas especies, el primer par funciona como órgano sensorial, que no sólo ayuda en la búsqueda de comida, enemigos, orientación, también para localizar a parejas sexuales. Los restantes tres pares de patas son básicamente usados para desplazamiento.

El número de pares de patas está en función del estadío en el que se encuentren, las larvas tienen tres pares, el cuarto aparece en las ninfas. Existen algunas especies, que aún en estado adulto sólo llegan a presentar un par de patas.

En general los ácaros son ciegos, algunas especies presentan de uno a dos pares de ocelos, que tienen sólo como finalidad percibir cambios de luz.

Presentan abertura anal y genital, la posición varia de acuerdo a la especie. Las etapas juveniles respiran por la piel y los adultos lo hacen a través de orificios conocidos como estigmas.

Son de fecundación interna. Pueden ser ovíparos, ovovivíparos o vivíparos.

Hábitats

La antigüedad de esta clase en el planeta, les ha permitido, como se ha descrito arriba, adaptarse a una gran diversidad de condiciones ambientales, de ahí, que podamos encontrarlos en la mayor parte de los ecosistemas terrestres y acuáticos.

Los ácaros terrestres se encuentran a altitudes desde de 5,000 msnm hasta llegar a las zonas costeras, en el caso de los acuáticos, estos habitan tanto aguas dulces como saladas, en el caso de éstas últimas, se han encontrado especies hasta profundidades de 4,000 mbnm. Los ácaros de aguas continentales se adaptan a diferentes condiciones de corrientes y temperaturas, encontrándose especies extremofilas. En lugares húmedos con abundante vegetación como es el caso de los pantanos, los ácaros del suelo llegan a ser muy abundantes, llegando a conformar el 80% de la población.

Papel perjudicial de los ácaros

Esta diversidad de adaptaciones incide necesariamente en la salud y actividades productivas de los seres humanos. Los ácaros pueden causar daños de tres maneras, en forma directa como parásitos, como vectores de enfermedades y de forma indirecta como alérgenos.

Cuando los ácaros son parásitos directos causan daños por efecto de toxicidad de su saliva o al succionar la sangre o linfa afectando la piel.

Se sabe que estos artrópodos son vectores de organismos como nematodos, protozoos, treponemas, bacterias, rickettsias y virus entre otros. Causando enfermedades como piroplasmosis, fiebre recurrente, tularemia, fiebre Q, fiebre tsutsugamushi, fiebre de las Montañas Rocosas y algunos tipos de encefalitis.

En cuanto a esto último, de sobra son conocidos los efectos nocivos de los ácaros presentes en el polvo, que producen desde alergias hasta asma. También se sabe que al encontrarse presente en ciertos alimentos, prefieren los que presentan alto contenido de proteínas y azucares, al ser consumidos por hombres u otros animales producen acariasis al colonizar el intestino.

La actividad agrícola no se salva de la presencia de éstos artrópodos, quienes se convierten en plagas de difícil control en los campos de cultivo, así como de los productos almacenados, los cuales se ven afectados de forma directa por el consumo que de éstos hacen los ácaros ó por contaminarlos con heces o restos de los mismos. Se estima que de un 15 a 20% de las pérdidas en agricultura, es causada por ácaros.

También son transmisores de enfermedades, actuando de vectores tanto en plantas como animales.

Papel benéfico de los ácaros

Pero no todos son parásitos, también establecen relaciones mutualistas con las abejas limpiando las celdas de panales, relaciones de foresia con especies a las que no perjudican, pero que utilizan como medio de transporte para trasladarse de un biotipo a otro o relaciones de comensalismo.

• Desintegradores de materia orgánica. Conocidos como macrofitofagos, estos voraces desintegradores son fundamentales en las cadenas tróficas del suelo, ya que son los encargados de poner a disposición de microorganismos como hongos y bacterias, la materia orgánica en un estado en el que se facilita la descomposición microbiana. De hecho los ácaros juegan un papel importante en la formación de composta.

• Indicadores de perturbaciones ambientales. Al igual que otros organismos de poca movilidad, las poblaciones de ácaros son analizadas por los ecólogos para determinar el impacto de la actividad humana en los suelos, como lo es uso de plaguicidas agrícolas ó contaminación de otro tipo. Los entomólogos forenses los usan como indicadores en sus investigaciones.

• Control biológico. Los ácaros no sólo son plagas, también han sido aprovechados para el control biológico, natural o introducido, de otros organismos considerados como plagas, bien se trate de otros ácaros, insectos o nematodos.

El papel de los ácaros no se ha limitado al control de plagas, también se han utilizado en el control de malezas.