Cuando el sistema inmune reacciona de una manera exagerada ante una determinada sustancia que es inofensiva para otras personas, se dice que se presenta una alergia.
Esta reacción exacerbada, es una respuesta equivocada del sistema inmune, reconociendo a la sustancia como nociva para el organismo. Las sustancias que provocan alergias son conocidas como alérgenos, ante su presencia el sistema inmune produce anticuerpos IgE. Que a su vez propician que determinadas células liberen ciertas sustancias en el torrente sanguíneo, entre otras la histamina, la cual actúa sobre las mucosas de ojos, nariz, garganta, pulmones, piel y/o el tubo digestivo, provocando los síntomas de la reacción alérgica. Respuesta que se repetirá cada vez que el individuo se exponga a los alérgenos.
En la actualidad, la vida en las grandes ciudades ha propiciado el desarrollo de las alergias en un gran porcentaje de la población mundial. Esto tiene repercusiones económicas de consideración.
Dependiendo de la reacción del organismo pueden ir de manifestaciones leves a graves, llegando incluso a poner en peligro la vida del afectado, si este no es atendido oportunamente.
Existen diferentes agentes causales de las alergias, entre los más comunes encontramos:
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Alimentos. Estas tienen mayor incidencia en lactantes. La alergia se puede desarrollar por el consumo de leche, derivados lácteos, huevo, trigo, nueces, chocolates y mariscos. Algunas personas no son alérgicas a determinados alimentos, sino a los componentes que les son añadidos al ser procesados, como colorantes o saborizantes.
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Picaduras y mordeduras de insectos. El veneno de las picaduras y mordeduras de algunos insectos provoca reacciones alérgicas en mucha gente, que pueden ser más graves que el daño por el veneno.
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Partículas transportadas por el aire. Estos alergenos ambientales son los más comunes. Entre ellos encontramos a los ácaros del polvo, esporas del moho; caspa de los animales domésticos y el polen.
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Medicamentos. Las personas que no los son, pueden llegar a desarrollar alergias a determinados medicamentos, principalmente a los antibióticos.
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Sustancias químicas. Desgraciadamente éstas se encuentran en las formulaciones de gran cantidad de productos de uso común como detergentes, limpiadores de piso, tintes y pesticidas entre otros.
